La regla de los 15 minutos
En el camino de desarrollarte como persona y adquirir nuevos y buenos hábitos, seguramente te has topado con tener metas como Leer más, hacer más ejercicio, o meditar. El problema invisible la mayoría de veces es que creemos que se puede comenzar intensamente.
Te pongo mi ejemplo: muchas veces me inscribí al gimnasio con la intención de empezar a hacer una hora diaria de ejercicio. ¿Te suena lógico? ¿Pasar de ser alguien sedentario a alguien que hace una hora de ejercicio diaria, de la noche al a mañana? Por supuesto que no. Y como has de esperar, todas las veces fallé.
Hace poco leí un libro que cambió mi vida: Hábitos atómicos, de James Clear (puedes encontrarlo en la sección de recomendados). En este libro aprendí el secreto detrás de la implementación de hábitos, y es MUY muuuuy simple.
Empieza con poco, y hazlo por un buen rato.
¿Por qué es necesario?
- Es importante dejarle un buen recuerdo a tu cerebro, de lo que se siente hacer la actividad. Es decir, ni siquiera deberías de llegar al cansancio.
- Lo difícil no es hacerlo, lo difícil es hacerlo incluso cuando no quieres y cuando lo pasaste por alto todo el día.
Piensa en lo siguiente: Supongamos que me pongo de meta leer 1 hora diaria. Empiezo mi día un poco ajetreado, habiendo pasado un par de veces la alarma, y me toca salir corriendo al trabajo; así que no pude leer en la mañana. Por la tarde tengo que pasar por un amigo para ir a un partido que teníamos acordado hace meses. Llego a mi casa, después de hacer varias horas en el tránsito y me topo con que ya son las 9 de la noche. Mañana tengo que despertar temprano así que IMPOSIBLE que aún lea la hora que me propuse, además estoy muy cansado.
Es justamente en esos casos donde fallamos. Pero, ¿te imaginas si solo me propongo 15 minutos? Esto haría todo mucho más fácil. A pesar de estar cansado, sí que puedo animarme a leer por solo 15 minutos e irme a dormir con un sentimiento de victoria.
Verás, lo difícil no es hacer la actividad per se, lo difícil empieza después del 3er o 7mo día. Cuando la inspiración se ha ido y las excusas empiezan a aparecer. Lo difícil es cuando llega la noche y aún tienes que cumplir con el hábito.
En otro blog hablaremos sobre horarios y formas fácil de establecer el hábito; pero por ahora, concentrémonos en empezar por poco, y hacerlo por unos 90 días. Verás al final del recorrido, lo bien instalado que tienes el hábito sin mayor esfuerzo.
Déjame saber lo que piensas en los comentarios.
Abrazo.
-José.
Deja una respuesta